Chimenea de Piritas. De Antonio Romero |
EN qué momento perdí el norte...
Cuando caminé descalza por el asfalto hirviendo,
como si no doliera,
como si no me sangraran las llagas
por los grilletes,
fingiendo ser mas libre de lo que era.
En qué momento saltó por los aires...
Cuando grité a las paredes con eco
en aquellos días todos iguales,
tan anodinos, uno detrás de otro,
y otro,
y otro más,
fingiendo ser más feliz de lo que era.
En qué momento se escapó la vida...
sin darme cuenta,
directa hacia el abismo,
cuando equilibré bien los pies
por el alambre, sin mirar abajo,
sin respirar apenas,
con la sonrisa impuesta,
fingiendo ser más valiente de lo que era.
En qué momento, dime
por qué me alejé ya tanto de mí,
fingiendo ser más
- o tal vez menos-
de lo que un día fuí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario