Bienvenidos a mi libreto de poemas medidos y desmedidos... y etéreos

.

lunes, 4 de febrero de 2013

Bodegón minero

'Bodegón Minero' de Martín Gálvez

A tí, Minero de las Estrellas, 
a ti, José María Morón: poeta de las entrañas de mi tierra. 

Echó el cerrojo y se fue 
al tajo. Mina de sangre 
y sudores de subsuelo, 
aire irrespirable y humo 
de cigarrillo y dos tragos
de aguardiente para el alma 
en su petaca de acero.

!Minero¡ ¡Sólo minero!

Su transistor en la mano
de azufre y cobre tiznada,
siempre radio Pirenaica 
de taranta. Mina de agua 
agria que ahoga los ojos 
tristes sedientos de sol.

!Minero¡ ¡Sólo minero!

Toma tu candil, abuelo, 
alumbra el túnel de oro 
fundido en anhelos. Mina 
de tus entrañas dispersas
en los filones ya rotos.

Echó el cerrojo y se fue 
al tajo. Y en la mesita 
de noche, cual bodegón,
minero, todos sus sueños.

!Minero¡ ¡Sólo minero! 

1 comentario:

  1. Despertar rutinario de un minero, cuando la mina tenía vida, y las quitaba.Despedida, en silencio, de la mujer y sus hijos y Cañadilla abajo en busca de la oscuridad y el frío de la mina. Esos son los recuerdos que tengo de cuándo mi padre emprendía cada día su lento caminar hasta el tajo. Alguna vez le acompañé, trabajó en el polvorín en una época. Recuerdo aquellos hombres llenando los barrenos en una casamata. Mientras yo, desde el exterior observaba el trajín de la estación

    ResponderEliminar