Bienvenidos a mi libreto de poemas medidos y desmedidos... y etéreos

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viernes, 22 de febrero de 2013

Nana


Y dormitábamos bajo las sábanas
más gélidas.
                  Acércate
te gritaban mis ojos:
necesito arroparme en esta noche
con tu piel. Y acurrúcame
en tu cuerpo. Duérmete,
mi niña,
             susurraste:
mientras suena la nana de la lluvia
tocando en los cristales.


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